La Ferritina y la Caída Capilar

La Ferritina es un indicador de las reservas de hierro en nuestro organismo, es una proteína que puede encontrarse circulando en pequeñas cantidades por el torrente sanguíneo.

Gran parte del hierro almacenado en la ferritina es utilizado por el organismo para las necesidades metabólicas; siendo una de las más importantes la cesión del hierro para la síntesis de la hemoglobina (proteína necesaria para transportar oxígeno a los tejidos del organismo).

Cuando los niveles de ferritina son bajos nos va a indicar que, probablemente, hay un déficit de hierro.

Según la Organización Mundial de Salud (OMS) el hierro es imprescindible para la producción de glóbulos rojos, su deficiencia en nuestro organismo da lugar a la anemia, la deficiencia nutricional más prevalente en todo el mundo que afecta al 33% de las mujeres no embarazadas, al 40% de las embarazadas y al 42% de los niños.

De acuerdo al Ministerio de Salud (MINSA), los valores de referencia de Ferritina tienen que estar: mujeres mayores de 16 años entre 18 – 103 ferritina (ug/L) y en el caso de varones mayores de 16 años entre 16 – 213 ferritina (ug/L).

Existen diferentes tipos de anemias, entre ellas la anemia por falta de hierro llamada anemia ferropénica producida cuando el cuerpo no tiene suficiente cantidad de hierro, por ello es importante medir con precisión el nivel de Ferritina en la sangre ya que junto con la evaluación clínica, el médico puede diagnosticar y orientar a los pacientes tratamientos eficientes.

Entre los síntomas más comunes que una persona puede experimentar a causa de la anemia ferropénica están: el aturdimiento ligero, fatiga, letargo, malestar o mareos, caída del cabello, dificultad para respirar, dolor de cabeza, irritabilidad, síndrome de las piernas inquietas o uñas quebradizas.

Entre los síntomas que provocan un importante malestar estético en quienes la sufren está la pérdida de cabello por falta de hierro, generalmente las mujeres son más susceptibles a experimentar caída capilar sobre todo debido a las pérdidas menstruales. Siendo así, la menstruación es una de las causas más frecuentes de falta de hierro en la adolescencia.

La relación entre hierro y caída del cabello está en la función que ejerce este mineral en la actividad del folículo piloso, ya que el hierro participa en el metabolismo energético, la oxigenación, la proliferación y el crecimiento del cabello.

Por este motivo, cuando existen unas bajas concentraciones de hierro, el ciclo del crecimiento del cabello se altera y produce una caída del cabello muy llamativa, por ello es importante recibir una atención médica adecuada y tener una dieta equilibrada rica en nutrientes.