POST COVID – 19 Y LA ALOPECIA

Existen varios factores que podrían desencadenar la Alopecia (caída capilar) entre uno de esos factores está el Efluvio Telogénico, el cual es la alteración del ciclo natural de crecimiento del pelo que se produce de 2 a 4 meses después de algún acontecimiento sistémico que supone un estrés para nuestro cabello. Las personas que lo padecen sufren la caída del cabello prominente al momento de peinarse, bañarse o al despertar sobre la almohada generando una disminución en el volumen del cabello.

Los desencadenantes de esta condición suelen ser, entre otras, infecciones, fiebres altas, hemorragias, pérdida de peso, procedimientos quirúrgicos, bajos niveles de hierro, embarazo, situaciones traumáticas y el estrés.

Un estudio del Departamento de Tricología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid en el que se evaluó 200 casos de efluvio telogénico en pacientes que habían superado la infección por SARS‐CoV‐2 concluyó que las personas que presentaban mayor caída eran los pacientes que habían tenido cuadros de fiebre elevada.

Otro estudio como el de la Universidad de Brown sugiere que la relación entre SARS‐CoV‐2 y la alopecia radica en la posible severidad en pacientes que sufren de altos cuadros de estrés.

No obstante, hay que mencionar que el efluvio telogénico desaparece de manera espontánea una vez extinta la causa que lo produce. Se sugiere una dieta rica en proteínas y hierro, así como también el uso de tratamientos tópicos como Minoxidil al 2%, 3% o 5% según la indicación médica para garantizar la recuperación y fortalecimiento del cabello.